Sin importar la dieta que estés haciendo, si sigues los siguientes trucos vas a contribuir en buena medida a tu pérdida de peso. Y además de ayudarte a salir exitoso de tu dieta, estos trucos son buenos hábitos a los que si te logras acostumbrar, van a ayudarte a evitar el famoso“efecto rebote”(*) de las dietas:
1. Usa leche descremada o desnatada ya que contiene menos grasas.
2. Disminuye y elimina tu consumo de azúcar a través del consumo de edulcorantes en polvo, o saborizantes naturales como la vainilla y la canela.
3. Reemplaza el aceite por rocío vegetal que es un aceite cero colesterol en spray que se aplica sobre las ollas, sartenes, etc. para que puedas cocinar tus alimentos sin que se peguen, e incluso freírlos.
4. Cocina las carnes al vapor.
5. Usa sartenes de teflón para usar menos aceite.
6. Puedes reemplazar el huevo por dos claras, y así te evitas el colesterol de la yema.
7. Sírvete porciones pequeñas, y para “engañar a tu estómago”que estás comiendo una buena cantidad, utiliza platos pequeños (Un plato grande con poca comida no resulta atractivo cuando hay que enfrentarse a una dieta para reducir peso. Podemos comer la misma cantidad de comida y engañar a nuestro estómago, distribuyendo la comida en varios platos más pequeños, de forma que tengamos la sensación de haber comido mucho más).
8. Usa harinas integrales de trigo y avena.
9. Si tienes ganas de comer entre comidas, elige una palito de apio o zanahoria, o unas cuantas rodajas de pepino. (Cuando estamos a dieta caemos en el error de quitarnos el hambre con un snack. Una bolsa de patatas fritas tiene más de 1.000 calorías y una barrita de chocolate 500 calorías, así que como comprenderás un pequeño antojo de este tipo puede estropear todos tus esfuerzos).
10. No pruebes a cada rato la comida mientras la preparas porque va a hacer que aumente tu apetito.
11. No comas directamente del empaque, porque sino te van a dar ganas de dejarlo vacío.
12. Cuando no puedas evitar la visita a un restaurante dile al mesero que te quite el pan de la mesa, toma uno o dos vasos de agua antes de comer y pide tus alimentos sin grasa. (Si bebes agua antes de las comidas sentirás sensación de saciedad y, probablemente, disminuyan las ganas de comer grandes cantidades de alimento).
13. No debes pesarte cada día, basta con hacerlo una vez por semana. Si no, puedes llegar a obsesionarse con la báscula; al no ver resultados inmediatos, te deprimes y abandonas la dieta.
14. Es recomendable beber mínimo dos litros de agua al día, excluyendo el agua que bebemos durante las comidas.
15. No realizar ningún deporte también es un error. Con la dieta no basta para estar en forma. Así que lo mejor es dedicar aunque sea media hora al día a hacer algo de ejercicio, en un gimnasio o en casa. También puedes empezar a ir al trabajo andando o subir a casa por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor.
16. No comas nada después de las 7:00 p.m.
17. Obsesionarte con tu peso y bajar sin control también es fallar. Recuerda que el IMC mínimo para tener un cuerpo envidiable es de 18. Ponte una meta, y si la logras, habrás triunfado. Ahora el reto será mantener ese peso.
18. Por último, el más importante: LA MOTIVACIÓN. Estar motivado implica tener una posición activa ante la realidad. Más allá que tengas recetas para bajar de peso, métodos para adelgazar o dietas varias, si no tienes la actitud necesaria, será complicado que puedas lograrlo. Para motivarnos podemos pensar en lo bien que nos sentiremos una vez que hayamos bajado de peso, o cuanto mejor nos veremos al mirarnos al espejo, y también que podremos comprar esa ropa que tanto nos ha gustado.
(*)El efecto rebote es recuperar los kilos que habíamos perdido. Es decir volver a engordar lo que habíamos adelgazado o incluso más.
